Estas son las sesiones que me gustan, cuando el recién nacido llega a casa, revolucionando toda la casa y a los papis están agotados e intentando habituarse al cambio y al nuevo inquilino!
Esa casa llena de ese olor a bebé, esos ruiditos que hacen, las muecas y también sus gritos, lloros, sus pañales y algún que otro vómito…por todo ellos esta época es especial y única y merece ser recordada de otra manera.
Pasar un rato con la familia mientras hacen su día a día, la siesta del bebé, un ratito de mimos…. Lo cotidiano es maravilloso!!!!
Además si a todo esto le sumamos que a sus papis son de esas parejas que conoces cuando te contratan para la boda pero que pasan a ser amigos y ver como crece la familia y cuentan contigo para fotografiar estos increíbles momentos pues te hacen sentir que tienes el mejor trabajo del mundo!