Después de anular 2 veces la sesión por lluvias decidimos que a la tercera sí o sí la haríamos, aunque lloviera!…Pues casi casi nos vuelve a llover pero al final todo salió bien, solo algunas nubes nos acompañaron en estas tierras aragonesas y, lo mejor para el final, una puesta de sol con unos colores como hacía mucho que no veía que fue el complemento perfecto para esta preciosa pareja
Fue una gozada poder disfrutar de esos paisajes tan bonitos, de esa pequeña ruta turística por tierras de Matarraña que me ha dejado con ganas de volver.
Por supuesto el pequeño Diego no pudo faltar, con casi un añito ya forma parte de la familia y se lleva todo el protagonismo y (los mimos) de la pareja, en fin, que estoy deseando que llegue su gran día 🙂