Esta pareja afincada en Barcelona decidió casarse solo con sus familiares y amigos más cercanos que vinieron desde Rumania para acompañarlos en un día tan importante. Una boda pequeña con solo 22 invitados pero después de unas cuantas bodas a las espaldas, te das cuenta que las más pequeñas son las que más jaleo montan!! jejej y esta no iba a ser menos. Durante 5 horas les acompañamos y nos dio para mucho! Se me pasó el tiempo volando.
Si tuviera que definir esta boda sería diversión, las risas fueron las protagonistas en todo momento, desde los preparativos que fueron una locura hasta que nos fuimos al empezar la cena donde ya se quedó la familia disfrutando de la velada. La celebración fue en una finca que durante los preparativos parecía el camarote de los hermanos Marx!
La familia se encargó de traer dulces y, por supuesto, una bebida típica de su tierra para la celebración 🙂
La sesión de fotos de la pareja decidieron hacerla en uno de sus lugares favoritos y con significado para ellos el jardín botánico Marimurtra, un lugar increíble lleno de rincones en los que te podrías pasar horas. Decidimos aprovechar el amanecer para disfrutar de los primeros rayos de sol en la Costa Brava y creo que el resultado fue espectacular.
En esta ocasión me acompañó mi gran amigo y compañero Sergio Arnés como segundo fotógrafo, y en una de las fotos os podéis entretener en buscarlo como en dónde está Wally 😉
Espero que os guste.
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